El ejercicio y la diabetes

Las personas diagnosticadas de diabetes que realizan ejercicio, deben conocer los cambios que producen el esfuerzo físico sobre el metabolismo de la glucosa con el fin de obtener los máximos beneficios de un programa regular de entrenamiento, minimizando al mismo tiempo los riesgos.


El ejercicio físico es una de las formas recomendadas para tratar la enfermedad.

Consulta a tu diestista nutricionista para conocer cuáles el mejor ejercicio cuando sufres ésta enfermedad.

Se recomienda realizar 30 minutos diarios de ejercicio moderado.

A) Objetivos del ejercicio físico en la diabetes

Un programa de ejercicio para el diabético debe ir orientado a conseguir una serie de metas:

Ayudar al control de la glucemia.

Con la actividad física regular se aumenta la sensibilidad a la insulina, efecto que las células aprovechan para producir energía durante y después del ejercicio.

Mantenimiento del peso ideal.

En los pacientes con diabetes, el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de complicaciones. El peso y la diabetes mellitus tipo 2 están relacionados. Perder unos pocos kilos con actividad física y buena alimentación, puede ayudar al control de la enfermedad y reducir el riesgo de otros problemas de salud, aporta bienestar general y más energía.

Es un hecho bien conocido que si se tiene sobrepeso u obesidad, se tiene mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, especialmente si el exceso de peso se localiza predominantemente alrededor de la cintura abdominal. Esto se denomina obesidad central o abdominal, y constituye una forma de obesidad de alto riesgo para padecer diabetes tipo 2.

Según la Comunidad Global de Diabetes del Reino Unido (diabetes.com.uk) hay estudios que sugieren que las células de la grasa abdominal liberan sustancias proinflamatorias que pueden disminuir el efecto de la insulina producida por el cuerpo. Esto se conoce como resistencia a la insulina, un desencadenante muy importante de la diabetes tipo 2.
Sin embargo hay buenas noticias: reducir el peso corporal aunque sea en poca cantidad, puede mejorar la sensibilidad a la insulina y disminuir el riesgo de condiciones metabólicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, e incluso el de padecer algunos tipos de cáncer.

Mejora de la calidad de vida.

En una persona que vive con diabetes es necesario favorecer, mejorar, estructurar y mantener su calidad de vida, haciendo énfasis en las áreas en las que se puede ver afectada. Por lo tanto, se requiere de un trabajo de equipo en el que participan diferentes profesionales de la salud, el paciente y su familia. Además, es indispensable desarrollar y/o fortalecer la empatía, la responsabilidad, la cooperación y la comunicación entre todos los involucrados. Si alguno de los participantes causa disrupción, todos nos vemos afectados. La cadena de mejoría puede también convertirse en una serie de infortunios.

Evitar el desarrollo de complicaciones

La diabetes eleva su azúcar en la sangre a un nivel más alto de lo normal. Después de muchos años, mucha azúcar en la sangre puede causar problemas en su cuerpo. Puede dañar sus ojos, riñones, nervios, piel, corazón y vasos sanguíneos.

B) Beneficios del ejercicio regular

Mejora la sensibilidad a la insulina.

Mejora la capacidad funcional.

Mejora la sensación de bienestar.

Reducción del riesgo para desarrollar enfermedades coronarias.

Disminución de la tensión elevada y menor riesgo a largo plazo de desarrollar hipertensión arterial.

Disminución de los niveles de triglicéridos, colesterol y grasa corporal.
Disminución de desarrollo de osteoporosis

C)Riesgos que hay que evitar durante el ejercicio

Hipoglucemias en las personas tratadas con insulina o hipoglucemiantes orales.

Hiperglucemia, y en pacientes con diabetes tipo I, cetoacidosis.

Alteraciones cardiacas.

Retinopatía diabética.

Excreción de proteínas por la orina.

Cambios bruscos de la tensión arterial sistólica.

Riesgo de desarrollar úlceras en los pies, sobre todo las personas con neuropatías.

Aumento excesivo de la temperatura corporal.

D) Recomendaciones al realizar ejercicio.

Siempre antes y después de practicar ejercicio físico debe mirarse la glucemia, porque habrá que modificar la glucemia o la insulina.

Si la glucosa está por debajo de 100 mg/ dl hay que tomar HC antes y durante el ejercicio físico.

Se recomendaría un suplemento de entre 10-15 g de HC antes de realizar ejercicio y otro control después de realizar la actividad física. Se recomiendan alimentos que aportan aproximadamente 15 g de HC y unas 60 Kcal:

1 manzana
medio plátano
medio pomelo
15 uvas pequeñas
1 pavía
1 naranja
1 pera pequeña
2 ciruelas
media taza de zumo de manzana
media taza de zumo de pomelo
media taza de zumo de uva
media taza de zumo de naranja
media taza de zumo de piña
30 g de pan blanco
30 g pan tostado
4 galletas de tipo María

También se le recomendaría que aproximadamente 15 minutos antes de empezar el ejercicio bebiera 250 ml de agua, y que si el ejercicio se prolonga mas de 30 minutos hay que beber 50 ml de líquido cada 15-20 minutos.

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