El calor, la playa, la piscina, las reuniones con amigos y familiares,…. hacen que en verano abusemos de las bebidas con gas mal llamados, en la mayoría de los casos, refrescos.
Si nos remontamos a sus orígenes, este tipo de bebida se comercializaba en las boticas como remedio a los dolores de cabeza y a la indigestiones. Hoy en día están al alcance de cualquiera que acuda a bares, restaurantes, supermercados, chiringuitos,…. siendo una de la bebidas más consumidas en todo el mundo, especialmente en los jóvenes.
Desde muy jóvenes se empieza a tomar bebidas gaseosa y esto tiene un grave impacto en nuestra salud, no sólo por los componentes que contienen, sino porque desplaza a otro tipo de bebidas que son mucho mejores porque nos aportan sustancias beneficiosas para la salud.
El consumo importantes de gaseosas se asocia a una ingesta más baja de vitaminas, minerales y fibra.
Los ácidos y la cafeína disminuyen la absorción de hierro y calcio, por lo que se corre el riesgo de sufrir anemia y osteoporosis si se abusan de ellas
Son un factor de riesgo importante para la salud en general, ya que contribuye al sobrepeso y la obesidad, a los problemas dentales, renales y cardíacos entre otras enfermedades.
Composición de las bebidas gaseosas
Agua
Las bebidas gaseosas tiene alrededor de un 90% de agua en su composición.
Normalmente el agua se desmineraliza para, posteriormente, volver a minerlalizar si fuera necesario por la composición de la bebida a la que es destinada.
Dióxido de Carbono
Es el responsable de las burbujas y se introduce al agua bajo presión. Cuanto más CO2 se anade, más baja el pH, esto supone más acidez a la gaseosa y por lo tanto resulta más burbujas. Esta AL tener un bajo ph se considera un conservante ya que genera un medio ácido que previene el crecimiento de microorganismos.
Azúcar
las bebidas gaseosas tienen una cantidad muy elevada de azúcar refinada. Una lata de 330ml de bebida gaseosa contiene unos 34 gr azúcar, lo que equivale a casi tres cucharadas y media soperas de azúcar, muy por encima de lo recomendado nutricionalmente ya que la ingesta máxima diaria recomendada es de 25 gr.
Esta elevación de azúcar en nuestra alimentación, provoca un aun¡mento den el riesgo de sufrir diabetes, cardiopatías, obesidad, sobrepeso, osteoporosis y caries dental.
Edulcorantes artificiales
Las bebidas gaseosas que se consideraran dietéticas o “light” porque tienen al menos un 30% menos de calorías respecto a su bebida de origen, contienen edulcorantes artificiales para endulzar las bebidas y no siempre son compuestos saludables ya que hay estudios que han demostrado su potencial cacinógeno, como es el caso del Acesulfamo-K que es entre 100y200 veces más dulce que el azúcar o la sacarina que siendo 300veces más dulce que el azúcar y muy extendido su consumo, se ha demostrado en estudios animales, que el consumo elevado de sacarina puede ser una causa de cáncer.
Ácidos
la mayoría de las bebidas gaseosas contienen ácidos: cítrico, fosfórico, málico y tartárico. Estos ácidos proporcionan esa sensación refrescante y al mismo tiempo preserva la calidad y el dulzor de la bebida. El pH promedio de las bebidas gaseosas es de 2.4.
Ya se ha comentado que son una de las principales causas de la dificultad de la absorción del hierro y del calcio como en el caso del ácido fosfórico que es un ácido que reduce la presión del dióxido de carbono para que pueda ser embotellado , por lo que pueden provocar anemia y osteoporósis cuando se ingieres en dosis muy altas.
Otro de los ácidos muy utilizado en la industriad de las bebidas gaseosa es el ácido cítrico, se considera un complemento importante para dar sabores afrutados a las bebidas y mantiene los ph bajos para evitar el crecimiento de bacterias, pero es uno de lo ácidos más corrosivos para los dientes y puede dar dolor de cabeza, de pecho, nauseas,….
Cafeína
La cafeína es una droga que se produce naturalmente en las hojas y las semillas de muchas plantas. También se fabrica de forma artificial y se añade a ciertos alimentos. La cafeína se considera una droga porque estimula el sistema nervioso central, aumentando el nivel de alerta. A la mayoría de la gente, la cafeína le produce una «inyección» de energía y una mejora del estado de ánimo, ambos de carácter temporal.
En su forma natural, la cafeína tiene un sabor muy amargo. Pero la mayoría de las bebidas que la contienen están suficientemente procesadas como para camuflar o disimular su sabor amargo.
La cafeína no se almacena en el cuerpo, pero puedes sentir sus efectos durante un máximo de seis horas.
Un consumo moderado de cafeína (300mg o el equivalente a dos tazas de café dediaria) no tiene efectos negativos para nuestra salud siempre y cuando nuestro médico lo haya eliminado de la nuestra alimentación por problemas cardíacos o de otro tipo, pero un exceso puede provocar aumento de la tensión arterial, arritmias, nerviosismo, dolores de cabeza, angustia, insomnio, diuresis y diarreas,…
Conservantes
Son sustancias que conservan el sabor, el gusto y previene la aparición de microorganismos que puedan estropear las bebidas gaseosas, pueden causar asma, hiperactividad y erupciones en la piel.
Se ha demostrado que alguno de los conservantes más utilizados pueden ser cancerígenos o pueden unirse a otras sustancias y ser potencialmente cancerígenos también como es el caso de Benzoato de sodio, que es muy efectivo para que no crezcan levaduras y bacterias pero en contacto con la vitamina C puede formar Benceno que es muy tóxico para nuestro organismo por su poder cancerígeno.
Otro conservante muy utilizado en el Dióxido de sulfuro, que previene la oxidación y el cambio de color de las bebidas cítricas, pero si entra en contacto con el alumnio de las latas, puede dar lugar a sulfuro de aluminio y es muy tóxico.
Saborizantes y colorantes
Están en todas las bebidas gaseosas, pueden ser de origen natural o artificial y dan sabores y colores típicos de las bebidas gaseosas, hay que tener cuidado en no dar dosis altas en niños con hiperactividad porque pueden tener efectos adversos.
Deja un comentario